EL INFLUJO DE ENERI

 

 

Carta a mi princesa:

 

Han pasado 5 meses sin ti y voy ha intentar explicar lo que ha ocurrido, sinceramente, no sé cómo hacerlo y por dónde empezar.

 

Para romper el hielo utilizaré algunas canciones que últimamente escucho hasta la saciedad, cuando fueron compuestas el motivo no era para el que yo las he utilizado, pero leeremos entre líneas y verás cómo hablan de ti y de mí.

 

Recordarás que un día que estabas muy baja de ánimos, íbamos en el coche tú y yo solos,  me contabas que estabas muy cansada de la quimio, de la radioterapia, del hospital, de las bajadas de defensas y dudabas si merecería la pena el esfuerzo que estabas haciendo, te dije: “cuando tengas dudas de por qué luchar, cuando desees cargar tus pilas y reencontrarte con tus fuerzas y tus ilusiones, piensa en colores que te agraden y escucha una canción cualquiera, cierra los ojos y deja que tu optimismo oiga de la canción sólo aquello que te ayude a remontar”. Pusimos un CD de varios grupos españoles y aleatoriamente fuimos escuchando las canciones. No parabas de reírte pues parecían que todos y cada uno de ellos estaban cantándote a ti, tú decías “no puede ser, lo tenías preparado, papá, y seguías sonriéndome. Tocaste lo más sensible de mi ser cuando me comentaste… “me gusta hablar contigo, papá, me dices siempre la verdad y se me olvida el miedo que me producen mis carambolas, me haces ver que seré capaz de TODO”.

 

  

La canción que elijo hoy es de Fiti y los Fitipaldis y se titula Donde todo empieza… Esta canción (yo sé que tú lo sabes) es ahora… NUESTRA CANCIÓN.

En negrita escribo la letra de la canción y después escribo lo que siento al oírla.

 

Puede que no valga la pena escribir, tan lejos de la poesía, todas las palabras que te quiero decir, se me rompen enseguida

Llevo meses intentando escribir, pero todo lo que deseo escribirte se me va de la cabeza, mis ojos se humedecen y mi corazón se me encoge.

 

  

No me quedan flores, me arrancaron la raíz, se pisaron las semillas

Tú eras mi flor y te fuiste, pero no a un viaje, ni una excursión, no te emancipaste como siempre me decías que harías a los 18 años, te arrancaron de mí y para que no tuviera dudas de que JAMÁS volvería a tenerte pisotearon tu semilla para que no pudieras volver a germinar, pero sólo pudieron con la Irene física, tu espíritu ambos sabemos que ya volvió a florecer.

 

Me di cuenta tarde que te perdí, por pensar que te tenía

Desde que supimos lo de tus carambolas siempre dije públicamente que tú las superarías, eras mi hija y de alguna manera mis genes, tus genes te ayudarían a comerte las “albóndigas” que te habían detectado y creí totalmente que te tenía, por eso cuando te perdí te añoré como te añoré.

 

Creo que los bares se deben abrir para cerrar las heridas

No te mereces vernos a todos tristes, eres un ser lleno de vida, de ilusión, de alegría, por eso intento reírme cada día, recordar tu mirada, por el símil de que los bares deberían estar abiertos para curar las heridas, teóricamente un bar es una fabrica de sonrisas y aunque tú siempre decías que me reía poco, ahora me esforzaré para sonreír más.

Todas las noches me acuerdo de ti y te olvido cada día

Así es, cada noche hablo contigo, te digo cuánto te extraño, jamás pensé que te necesitara tanto y a veces te noto cerca, MUY cerca de mí, y eso no sabes cuánto me reconforta. Cada mañana al despertarme y convencerme cada día de que debo de continuar, de alguna manera te olvido y deseo que llegue pronto la noche para volver a estar contigo.

Y vuelvo a ser un loco, para sobrevir a la locura de la vida

Y es que hay que estar como las maracas de Machín para afrontar cada día y ver que los demás te dicen “qué bien lo llevas”, notar cómo te falta fe en las cosas, cómo cada día cuesta mas renovar tus ilusiones y tener fe para seguir caminando aunque sea “paso a paso”.

Muchas veces la cabeza y a menudo la nariz

Noto cómo pierdo la cabeza, escuchar y entender una canción de 3 minutos me puede llevar una hora, leer es casi imposible, mi cabeza está desordenada y despistada y mi nariz no olfatea nada que no me lleve a ti.

Déjate llevar si el alma te lleva, duele el corazón cuando te lo dejas cerca del

final DONDE TODO EMPIEZA

Es curioso no dejarse llevar, adónde y para qué, claro que me duele el corazón, se encoge cuando recuerdo tus últimos días, casi tus últimos suspiros, aquella noche me RAJASTE el corazón y se quedó en una desolada habitación DONDE TODO EMPEZÓ… todo mi suplicio.

 

 

 

No me sale bien la cuenta de la vida, o me sobran noches o me faltan días

Es curioso lo que la noche me acerca a ti y a veces parece que no hay día suficiente, ni interesante para vivir y sé que me falta día, tal vez sea porque sólo deseo estar contigo cada noche.

Todos los minutos que no he “estao” contigo ahora son demonios que viven conmigo

Añoro cada segundo que no te abracé, pero no con remordimiento, no me refiero que de haber sabido el final de nuestra historia hubiese dejado de trabajar para estar todo mi tiempo contigo, tú y yo sabemos que estuve todo lo que pude, pero ahora me saben a poco y los “demonios” viven conmigo y me sabe a poco y soy consciente de que si hubiéramos estado 25 horas diarias me seguiría sabiendo a poco.

Puedes encontrarme cerca del final, porque todo empieza cerca del final

Curiosamente dicen (un tópico) que los niños adoran a las madres y las niñas a los padres, en nuestro caso, tú idolatrabas a tu madre y fue muy cerca del final cuando descubrí en ti un PEDAZO de mujer que me cautivó por completo y a la cual me rindo, con mi amor, mi orgullo, mi admiración y de ahí que tú y yo nos encontramos cerca del final y ahí es donde todo esta terrible historia empieza.

 A veces hay situaciones difíciles de digerir y a mi fuiste tú quien me dijo que escuchara a Fito, supongo que para que de él pudiéramos obtener una canción que dice tantas cosas de ti, de mí, de nosotros.

 Ésta, entre otras, es una de las canciones que cada dia me acerca a ti, hay otra de Alejandro Fernández que nos gusta a los dos, QUÉ VOY A HACER CON MI AMOR.

Le bajé las estrellas de un solo golpe, tal vez ése fue mi error, le ofrecí cada día y cada noche el alma y el corazón, pero no le bastó, no fue suficiente, no quiso quererme como la quise yo.

Qué voy hacer con todo este amor, que no cabe en mi pecho, que me cala los huesos, que se ahoga en este mar de dolor, que me quema la carne y que me hierve la sangre, que me está partiendo en dos la razón, qué voy hacer SIN su amor.

Se alejó de mi vida de un solo golpe, se fue sin decir adiós, me rompió las sonrisas y las ilusiones, el alma y el corazón, le di todo mi amor y no fue suficiente, no quiso quererme como la quise yo

Es curioso, Irene, al final las canciones nos mantendrán cerca si tenemos la capacidad de oír de ellas aquello que habla de nosotros, de ti y de mí.

Qué difícil es refugiarse del dolor cuando me muero cada noche recordandote, qué difícil es dibujar ausencias de ti, soñando con las sombras de ese tiempo feliz, qué difícil es escapar a mi soledad y a tantas ilusiones que no volverán.

Sólo huellas del ayer, sólo trozos de un querer, al verte ten lejana y fría como te vi. Esa noche de mayo se muere el alma mía.

Para olvidarte me falta tiempo, para llorar me sobra vida y no habrá dolor más grande que no volverte a ver, para esperar me falta fuerza, para intentar me sobra fe y se me escapa de mis manos, la princesa que tanto amé, para que vuelvas me sobran ganas, para aceptar que ya no estés me falta alma y te escapaste entre las sombras y ahora no tengo tu luz,

Me quedaba tanto para darte, mi corazon, tu juventud y ahora a pesar de todo lo que tengo… para vivir me faltas TÚ.

Qué difícil es aceptar que ya no estarás y quedo en el desierto de mi soledad.

Sólo huellas del ayer, sólo trazos de un querer, al verte tan lejana y fría se muere también el alma mía.

Lo ves, parece que alguien entró dentro de mí, “robó” mis emociones, le puso música y grabó esta canción de Alejandro Fernández, CORAZON ABIERTO.