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Hace dos años perdí a mi hija Marta en un accidente, tenía diecisiete años. Su madre y yo estabamos separados desde hace muchos años y aunque casi no nos veíamos, mi hija y yo, manteníamos contacto diario. A medida que va pasando el tiempo, -sigo sin olvidarla-, me encuentro con una difícil situación con la gente con la me relaciono. Unos dicen que cómo sigo sufriendo por mi hija si total casi no la veía, otros opinan que ya es hora de olvidar, y los demás aunque no lo expresan directamente, dicen que soy joven y todavía puedo tener más hijos. No encuentro consuelo con ninguno de los comentarios como podéis imaginar y es más e incluso todos ellos me mantienen en un estado de cabreo permanente porque la rabia y la impotencia que me producen lo único que me crea es mayor indignación y por lo tanto voy alejándome cada vez más de toda la gente.
-¿Quén tiene razón?¿Es normal lo que me pasa?¿Qué debo hacer?
Agradecería vuestra ayuda u opinión. Muchas gracias. Saludos. Carlos
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