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Celia, la mejor manera de que tu hijo no olvide cuánto le quiso el abuelo es que tú se lo recuerdes. Probablemente tu padre está tan cerca de su corazón como no somos capaces de imaginar. Recuerdale siempre con qué ilusión esperó tu padre su llegada, lo que disfrutaba cuando le tenía cerca. La clase de persona vitalista y cariñosa que ha sido y que, sin duda, sigue siendo pero amplificada, porque ya no tiene límites. Ahora es puro amor, ya no hay barreras ni distancias. Recuédale a Antón el ejemplo de su abuelo, háblale a menudo de él. Seguro que a tu padre le llenará de satisfacción y al niño le gustará saber que viene de una persona que consiguió reunir alrededor de sí tanto amor. Siempre le tendreis echando una mano a veces más visible y otras menos, pero echándola en las dificultades. Y disfutando de vuestras alegrías. Aunque no puedas verlo.... ¿el amor se ve?....¿cuántos kilos pesa el que tu sientes por tu hijo?... ¿podemos decir que no existe porque no pesa ni tiene color ni se compra en el mercado?.... aunque no puedas verlo, es indestructible, como la propia esencia de tu padre, viva para siempre.
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