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Gracias por atender mi mensaje Esther. Cuando perdí a a mi hijo, yo formaba parte de una escuela de padres, nos reuníamos un sábado cada mes, principalmente para consolarnos; como solíamos bromear por eso de mal de muchos consuelo de tontos...pues la escuela trataba la rebeldía en la adolescencia. Como organizadora de tal evento, acudí semanas después a esa escuela de la misma forma que no tuve más remedio que continuar con mi trabajo. No pude volver a ninguna otra reunión, sus problemas ya no eran los mios. Esa misma sensación la tengo me mueva donde me mueva, ando como perdida. Pertenezco aún mundo donde una parte de mí ya no esta, estoy mutilada y eso que me fálta era precisamente lo que daba sentido a mi vida. Quzás este necesitando ayuda, pero creo que soy muy conciente de todo lo que me está ocurriendo y esa parte de mí no va a devolvérmela nadie. Dicen que el tiempo es balsámico, pero yo creo que tambien erosiona .
Marian
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