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Me llamo Esther, y perdí a mi marido de repente, el 13 de septiembre de 2001, a la una hablé por teléfono con él y a las dos y cuarto me lo encontré en nuestra casa sentado en el suelo... llamé a urgencias pero no se pudo hacer nada, él tenía 40 años... Han pasado casi tres años y no puedo soportar la soledad, ni el dolor....
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