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Juan Luis; cuánto me gustaría acertar con las palabras que pudieran ayudarte..., pero es difícil, sobre todo de momento. Aún te encuentras en una nube que te impide pensar con claridad; sé de qué te estoy hablando. Pero no quiero dejar de decirte que si pones fortaleza de tu parte, podrás ir superando el desgarro que ahora te mantiene hundido. Porque no es el tiempo el que marca las pautas sino lo que hagamos con él.
Cuando el “ser querido” se nos va, nos morimos con él/ella. Nos parece mentira que podamos seguir respirando, porque lo que nuestro corazón desea con todas sus fuerzas es alejarnos de este mundo y poner fin a la aflicción que nos acorrala. Desgraciadamente en nuestra cultura se elude pensar en la muerte y cuando llega (la del ser amado, que es la que importa) ante el desconocimiento de lo que es la muerte sí, nos encontramos perdidos, ya que sólo acertamos a ver la muerte como la mayor injusticia de la Vida.
Sin embargo, Juan Luis, si te sirve de algo, te diré que si tienes el valor de encarar el sufrimiento, podrás vencerle. La vida ya no será nunca la misma para ti, pero podrás encontrar una nueva manera de vivir en la que seguir contando con tu madre. No como antes, porque no la tendrás físicamente, pero de una manera muy semejante a la que se fue con ella.
No, no es lo mismo que haya o no vida después. Si la hay, tu madre sigue VIVA, y sus pensamientos, su AMOR seguirá con vosotros como antes. Sólo tienes que aprender a percibirlos y, aunque ahora te parezca imposible, podrás alcanzar a sentirla tan cerca, tan dentro que tu corazón volverá a latir cargado de esperanza. Además, si hay vida después, un día volveréis a estar plena y totalmente juntos... y es en esa esperanza desde donde resulta posible continuar en este mundo.
Juan Luis; sé fuerte. Es lo mejor que puedes hacer por tu madre... Ella necesita de tu fortaleza para que cuides de su niña y de ti mismo.
Te puedo asegurar que no estáis solos; ni te imaginas la ayuda que ella y todas las personas que os quieren y que VIVEN en ese Otro Lado os están entregando. Aunque ahora te cueste creerlo, la decisión de abrir tu corazón en este foro ha sido impulsada por ellos.
En este momento probablemente todo esto no te sirva de consuelo, pero si haces el esfuerzo por asumir la situación –ya que no hay marcha atrás- podrás ir dándote cuenta de que tu corazón va adquiriendo la calma suficiente como para volver a ser dueño de tu vida, y a la vez poder entregarte con AMOR al cuidado de tu hermana. Es duro, es difícil, pero es ¡posible! Confía, aunque no tengas ganas nada más que de morirte, ¡Confía! Tu madre y tu hermana necesitan que hagas ese esfuerzo. Nadie nos ha dicho que la vida en la Tierra sea un camino de rosas, y tal vez algún día encuentres sentido a tanto dolor.
Nosotros perdimos a una hija, también la vimos sufrir mucho y cuando se fue, yo no deseaba nada más que quitarme del medio. Seguro que lo hubiera hecho si no hubiera sido porque mis otros hijos y mi mujer necesitaban de mí. Hoy me alegro haber tenido esa responsabilidad que impidió que me dejase llevar por lo que una y otra vez aparecía ante mí como la única solución para dejar de sufrir. Hoy, Juan Luis, el sufrimiento se ha quedado en añoranza, y siempre, hasta que volvamos a estar totalmente juntos como antes, la seguiré echando de menos.
Yo también “espero” el final de mi estancia en la Tierra, pero en esa espera hay ilusión y no desesperanza. Entretanto hago todo lo que puedo por seguir haciendo feliz a mi hija e intentando llevar nuestra esperanza a quienes están pasando por la angustia de la desaparición física del “ser amado”. Así que si quieres aquí nos tienes, seguro que podemos ayudarte más de lo que imaginas, pero antes tienes que ser tú el que tome la decisión de “seguir adelante”. Pocas veces en la vida nos encontramos en una situación en la que sacar fuerza de donde creemos no la hay, para entregarnos AMOR a los que necesitan de nosotros, y ahora esa situación ha llegado a tu vida. ¡Eso es heroísmo!: dejar a un lado nuestro sufrimiento, y saltando por encima de ello, esforzarnos para consolar a las personas que amamos y que sufran lo menos posible. Sí, heroísmo es renunciar a nosotros mismos por AMOR. Y eso, Juan Luis, es la base desde la que volver a encontrar sentido a nuestra vida en la Tierra.
Recibe un abrazo muy grandote y, con toda la fuerza del cariño que tienes por tu madre y por ella misma, da otro a tu hermana de nuestra parte.
Ana Mari y José Luis.
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8/08/2004 12:35 
Re: FINAL
