Por favor, no me preguntes si ya pasó. Nunca pasará.

Por favor, no me digas que él está en un mejor lugar. Él ya no está aquí conmigo.

Por favor, no me digas que al menos ya no está sufriendo. Todavía no entiendo porqué tenía que sufrir.

Por favor, no me digas que entiendes lo que siento. Al menos que también hayas perdido un hijo.

Por favor, no me preguntes si ya me siento mejor. La desgracia no es una condición que se mejora.

Por favor, no me digas que al menos lo tuve por algunos años. ¿Que año escogerías tú para que muera tu hijo(a)?

Por favor, no me digas que Dios nunca nos envía más de lo que podemos soportar.

Por favor, sólo di que recuerdas a mi hijo si es verdad que lo haces.

Por favor, déjame hablar de él.

Por favor, menciona el nombre de mi hijo si te nace hacerlo.

Por favor, sólo déjame llorar pues fue a mí a quien la muerte le arrebató a su hijo

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