Tiempo

Me faltó tiempo. Me faltó abrir un poco más los ojos. Me sobró ver demasiada televisión. Supongo que, de haberlo sabido antes, sólo un poco antes, me habría tomado menos molestias en tratar de entender cómo se relacionaban los números entre sí. Entender las ecuaciones, los logaritmos, la geometría. No me gustaban las matemáticas. De alguna forma, y muy levemente, intuía que en la vida las cosas no responderían a normas tan exactas y precisas. Que sumar no siempre era conseguir algo mayor. Que incluso restar podía llevar a la abundancia. Pero yo veía demasiada televisión y me creía que el mundo era como lo contaban los periódicos y lo contaba la gente. seguir leyendo