Sí es posible salir

El profundo dolor de la pérdida de un hijo nos afecta a los padres siempre, ya que un hijo es parte de uno mismo, sin importar cuánto tiempo haya transcurrido o cuántos hijos más tengamos. La herida es honda y duradera cuando un infortunio como ese llega a nuestras vidas. La muerte de un hijo es más traumática que cualquier otra muerte, por que un niño es la última persona de la familia que se espera ver morir. Su muerte representa la pérdida de futuros sueños y experiencias de los que no se ha disfrutado. seguir leyendo

Que te digo hermano, hermana. No hay palabras, pero siempre se puede empezar de nuevo.

Que te digo hermana, hermano? Cómo lo digo, si estoy tan dolido, tan muerto en vida como tú?, pero hay algo dentro de mí  que me dice que debo continuar, que debo levantarme y caminar para tomar la mano de quien está caído, pero cómo te doy palabras de aliento? Como  escribo para llegar a tu alma? a ese lugar donde hay infinito dolor.

 Si el alma de un padre puede desgarrarse con el hecho de perder a un hijo, que será del alma sublime de una madre que está ciega por el indescriptible dolor de haberse separado de ese ser amado, qué hacer con esa alma inerte?. Que ahí está, esperando, aguardando, sangrando. No sé qué decir, nadie sabe qué decir, algunos tropiezan en el intento, otros seguir leyendo

El Club

Lo que sucede en el club: «Mi hijo está muerto» debería conocerse por todos en el Universo. Esto no es club de lucha…. Esto es: No puedo creer lo que estoy viviendo. Este club es una pesadilla.

El club no debería ser un secreto. No debe ser silenciado. Esto se debe hablar, compartir, apoyar y dar a conocer a través del mundo. Estamos sufriendo. Necesitamos amor. Entendimiento. Apoyo sin prejuicios y sin condiciones. seguir leyendo