Sea donde sea que uno busque información sobre el duelo, seguramente se encontrará con una serie de definiciones, síntomas, fases, períodos de tiempo… Es una costumbre moderna esta de acotar las cosas, de clasificar, encuadrar, quizás en búsqueda de una fuente de seguridad. Pero los sentimientos no se pueden desmenuzar como una máquina y sus piezas, los sentimientos vuelan a su manera, distinta en cada uno. Puede que existan unos rasgos comunes a la hora de sufrir la pérdida de un ser querido; al fin y al cabo todos somos humanos y en algo nos tendríamos que parecer; sin embargo, el mundo interno de cada uno posee siempre matices diferentes.
Es aconsejable leer sobre el duelo, para hacernos una idea de aquello por lo que tal vez pasaremos. Pero debemos tener cuidado de que las lecturas no se conviertan en nuestro libro de instrucciones, pues nuestro caso es único, a nadie más antes que a nosotros se le ha ido la misma persona, ni nadie tenía con ella la misma relación, los mismos proyectos, ni compartía los mismos secretos.
Cada duelo es un mundo, porque no existen dos personas iguales, ni dos relaciones iguales, aunque sean del mismo tipo y con la misma persona. La misma persona es distinta para todos los que deja cuando se va, porque a cada uno de ellos les aporta algo diferente. Por eso, incluso dentro de una misma familia, los duelos pueden ser muy diferentes. Habrá rasgos comunes, nostalgia sobre momentos compartidos, pero todos serán vividos de distinta forma.
Por eso, no te compares con lo que dicen los libros, no te compares con lo que sienten tus hijos, o tu hermano.
Date más tiempo, o menos. Llora, o sonríe. Vive cada fase antes o después, o sáltatela si no la necesitas. Reserva más tiempo para estar sólo, o comparte más tiempo con los demás. Haz caso de los consejos, pero sin dejar de escucharte siempre después a ti mismo. Porque, en el fondo, nadie puede enseñarte a vivir esto, tienes que aprender solo, con tus recursos internos.
No te compares, ni con la teoría, ni con la práctica. Tú eres único, y tu duelo es como tú. Sé libre para vivir tu duelo; vívelo como es, vívelo como eres.
Por Marta Campos.
http://www.lavidaenlaluz.com/2012/09/tu-duelo-es-como-tu.html
No puedo estar más de acuerdo. Cada duelo es como cada persona, todos somos distintos y lo vivimos dependiendo de nuestro carácter y circunstancias personales. Aunque el origen sea el mismo, la pérdida de alguien a quien amamos. Esto lo aprendí gracias a Alaia, me disteis las herramientas, no para superar la muerte de mi marido, pero si para aprender a vivir sin el. Gracias
Muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, cada duelo es único, y Alaia nos enseña las diferentes barreras que nos podemos encontrar en este duro camino y a aprender a vivir sin ellos.
Un abrazo