Una persona enferma es una persona vulnerable, que se siente amenazada por la invalidez, el malestar, la preocupación por el cuerpo, la soledad y la anomalía.
A diferencia de las emociones que provocan otras situaciones, las derivadas de la enfermedad son difícilmente comunicables a los demás y casi nunca se pueden compartir, salvo con personas que están atravesando por la misma situación.
La búsqueda de explicaciones, la sensación de ser diferentes de los demás, el “por qué a mí”, unido a la sensación de amenaza e impotencia, provocan en algunas personas un intenso sufrimiento que no suelen aliviar los recursos humanos de su entorno habitual.
Por ello, Alaia organiza una serie de grupos de apoyo integrados por personas que padecen una enfermedad grave (cáncer, sida…). En ellos, los participantes encuentran un lugar común donde poder expresar y compartir esta intensa experiencia vital.
• Estos grupos se reúnen con una periodicidad quincenal, y asimismo se hace una entrevista personal antes de integrarse en ellos.
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