Introducción

En nuestro Centro de Atención al Duelo, creado en 1998, ofrecemos ayuda a personas que han perdido a un ser querido.Disponer de un espacio de apoyo donde puedes compartir con otras personas en duelo tu propia experiencia te ayudará a encontrar maneras de aliviar tu dolor y aprender sobre lo que estás pasando.

Los grupos de duelo

La mejor manera de encontrar ayuda después de la pérdida de un ser querido es haciendo un trabajo en grupo. Poder compartir tu experiencia con personas que están pasando por lo mismo que tú te ayudará a entender lo que te está sucediendo y disminuirá tu sentimiento de soledad e incomprensión. Te podrás sentir identificado/a con los otros miembros del grupo y podrás expresar libremente tus sentimientos y pensamientos.

El grupo te ofrece un espacio donde puedes expresar y compartir tus dificultades y la forma en que estás afrontando tu dolor. El hecho de reconocer que las situaciones son similares en muchos casos y aprender de la experiencia de pérdida de los demás te ayudará a desarrollar sentimientos de autoestima y normalización.

Todos nuestros grupos están coordinados por personas con formación y experiencia específica en duelo, y muchos de ellos también sufrieron la pérdida de un ser querido.

El duelo provoca en nosotros una especial vulnerabilidad: es muy frecuente que, al desear ayudarnos, las personas que nos quieren a menudo nos hagan daño con sus palabras o su actitud. Para poder acompañar en el duelo hay que ser capaz de respetar el ritmo de cada uno y tener la sensibilidad para acoger el dolor del otro sin intentar minimizarlo ni evitarlo.

Nuestro programa de atención en grupos de apoyo tiene en cuenta las necesidades individuales de la persona en duelo en relación con el tipo de pérdida, el tiempo transcurrido desde el inicio del duelo y otros aspectos como los factores de riesgo. Los grupos de duelo tienen unas normas que hacen referencia a la privacidad, confidencialidad y respeto. Estas normas hacen posible que el espacio de apoyo sea seguro y efectivo.

«No me quites mi duelo»
«El duelo es tan natural como
llorar cuando te lastimas,
dormir cuando estás cansado,
comer cuando tienes hambre,
estornudar cuando te pica la nariz.
Es la manera en que la naturaleza
sana un corazón roto.»
Doug Manning

 
El apoyo individual

Si las circunstancias lo requieren, proponemos un trabajo individualizado. En ciertos momentos del duelo, especialmente en los momentos iniciales, y para ciertos tipos de duelo, es conveniente disponer de una atención y privacidad especial que sólo el trabajo individual puede ofrecer.

Nuestro Centro acoge a personas en duelo por la muerte de un ser querido poco después de la muerte, o meses o años más tarde. Lo importante es que sea la propia persona quien muestre el interés y la motivación para ser ayudada.

Recuerda que la ayuda en el duelo sólo es efectiva cuando la persona lo solicita directamente y está motivada y preparada para recibirla. Como profesionales podemos hacer una pequeña recomendación, pero quien tiene que tomar la decisión es la propia persona.

¿Por dónde empezar?

Si te parece que necesitas apoyo para afrontar tu duelo…

Conecta con nosotros

Llama a nuestra oficina y solicita una entrevista de asesoramiento al teléfono 915494756 o dirígete a nuestro correo electrónico: [email protected].

¿Cómo es una entrevista de asesoramiento y acogida?

En la entrevista de asesoramiento escucharemos tus preocupaciones y cómo estás viviendo tu duelo. Juntos miraremos las cosas que estás haciendo que te ayudan y las que no te ayudan. Te daremos información y evaluaremos si es recomendable que asistas a uno de nuestros programas. En ese caso te informaremos del programa. Después de la entrevista puedes pensar antes de tomar la decisión: es importante que veas con claridad que es eso lo que necesitas y que te sientes motivado/a para asistir.

¿Con qué periodicidad se dan las sesiones?

Los grupos se encuentran semanalmente en sesiones de 2 horas de duración. Es importante la asistencia a todas las sesiones para un buen seguimiento del trabajo y para la buena cohesión del grupo.

Las sesiones de terapia individual son en principio semanales, con una duración de una hora.

Historia

El Centro de Atención al Duelo Alaia se fundó en septiembre de 1998 con la idea de cubrir un espacio hasta ese momento desatendido en Madrid: el apoyo emocional y psicológico a las personas en duelo, es decir, a las personas que han perdido a un ser querido.

En marzo de 1996 murió a causa de una enfermedad Sara, de 18 años, hija de la fundadora de Alaia, Dulce Camacho, y ya en el cementerio una amiga le regaló el libro La muerte, un amanecer, de Elisabeth Kübler-Ross, en el que aparecían las señas de un grupo de apoyo en el duelo en Barcelona.

Enseguida se puso en contacto con ellos porque lo que deseaba era conocer a personas que hubieran pasado por la misma situación que ella estaba pasando: quería saber cómo se podía vivir con ese dolor desgarrador, quería saber si todo lo que le estaba pasando era normal o es que se estaba volviendo loca. Aunque tuvo mucho apoyo por parte de su familia y de sus amigos, sabía que quien realmente podía comprenderla era alguien que hubiera pasado por lo mismo, alguien a quien también se le hubiera muerto su hijo o alguien muy querido. Empezó a ir a las reuniones de este grupo de duelo de Barcelona cada vez que podía y buscó en Madrid alguna organización que hiciera lo mismo. Al no encontrarla, fue creciendo en ella la idea de crearla cuando se encontrara más recuperada. Con el tiempo recibió la formación adecuada para llevar grupos de duelo y asistió a numerosos cursos y seminarios. Así es como nació el Centro de Atención al Duelo Alaia.

Alaia es aconfesional y basa su filosofía en la acogida incondicional de las personas en duelo, en la escucha activa, en el acompañamiento. Sabemos que el dolor compartido es más llevadero. Cuando conocemos a otras personas que están pasando por lo mismo que nosotros, nos damos cuenta de que no estamos solos con nuestro dolor y eso nos ayuda a ir mitigando nuestro dolor y a aprender sobre lo que nos está ocurriendo.

La muerte, en nuestra sociedad, continúa siendo una cuestión tabú. Cuando alguien a nuestro alrededor sufre la pérdida de un ser querido no solemos saber qué decir, no nos han educado para ello. Unos tratan de evitar hablar a la persona de lo que le ha ocurrido, otros intentan animarla diciéndole que la vida continúa, etcétera. En este contexto, muchas personas que han sufrido una muerte en la familia se encuentran muy solas, no pueden hablar de ello, no saben adónde acudir. Se ha demostrado que el hecho de compartir su experiencia y sus sentimientos con otras personas que han sufrido también la pérdida de un ser querido brinda una ayuda inestimable a la hora de sobrellevar el duelo.

Equipo

Dulce Camacho Regalado
Directora del Centro

Doctora en Psicología clínica y sanitaria, experta en procesos de pérdida, trauma y duelo, combina su trabajo de atención psicológica individual y grupal a personas en duelo con su labor de gestión, docencia y supervisión de los diferentes programas.

EVA MONTERO VERA
TERAPEUTA

Psicóloga experta en duelo por suicidio, coordina grupos de apoyo en el duelo para supervivientes de una pérdida por suicidio y consultas individuales. Colabora en la divulgación y visibilización para la prevención del suicidio.

Ana Salomón Gómez
TERAPEUTA

Terapeuta experta en procesos de duelo, coordina grupos de apoyo en el duelo y consultas individuales, tanto presenciales como online. Está especializada en la atención a niños y adolescentes en duelo. Colabora en los programas de formación.

MARÍA LUISA SANZ
TERAPEUTA

Terapeuta experta en procesos de duelo, coordina grupos de apoyo en el duelo y consultas individuales y de pareja.